Escribirnos, sí... probablemente si hubiese que buscar algún objetivo coherente entre nosotros, sería la de escribirnos, y leernos. A los dos primeros segundos me gusta denominarlos como un simple pasatiempo, un juego propiamente dicho, yo escribo sin parar y tu me lees al otro lado, sin compromisos, ni causas, ni prometernos que volveríamos a hacerlo al día siguiente, y al siguiente, y al siguiente...
¿Conoces la definición de lo eterno? Son las horas que uno pasa desde que se despierta hasta que llega la noche, se postra frente a un ordenador, y espera leer un simple "escribiendo..."
Ya hemos compartido una lista de canciones, varias películas, un sinfín de pensamientos, cuatro palabras, un desacuerdo, y ninguna actitud indiferente.
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