lunes, 9 de marzo de 2015

She's the greatest dancer.

Mujer fatal de pelo revuelto y peso deshonrado por corsés y shorts, te mueves muy bien. A veces, con tanta facilidad llevas a mortales al infinito pero no los traes de vuelta ilesos. Caminas y recreas a tu paso, alguien se habrá girado. Labios de sábado noche y caderas de los 80. Ella sabe lo que esta haciendo, y lo sabe muy bien. Las palabras que de su boca se formulan están estudiadas, medidas y expuestas a la perfección, un espectáculo donde ella es la protagonista. Quizás su nombre se oiga en las tavernas de mala muerte, quizá su imagen no siempre sea bendecida, pero a lo mejor y solo a lo mejor, esa es la causa de su fuerte e irrecuperable presencia. Y cuando nada podíamos hacer, ella te mira. Te mira, te insinua pero sin el menor gesto erótico, sensual, gestual o hasta incluso banal. Nada de nada. Solo te mira, y solo una vez en toda la noche. Y sabes que eso basta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario